A breves rasgos,antes de gatear o tratar de balbucear alguna palabra,más bien algún monosílabo.Tenía lápices,acuarelas,crayones y papeles en mi mano,con ellos imaginaba infinitos mundos,mismos que me suministraba un lugar maravilloso.La quinta de mis abuelos,un lugar paradisíaco,lleno de árboles,pájaros,flores,plagado de colores,magia y secretos por descubrir.Sin duda fue el primer vínculo con mi entorno...con el tiempo se transformó en mi forma de comunicación con el mundo.Sigo en la misma dinámica,no ha variado en nada,salvo que ahora ya no gateo ni balbuceo.