La brigada 107 la forman dos agentes de operaciones especiales de espionaje del servicio secreto (X y T son sus iniciales), expertas en el manejo de armas, el sigilo y las artes marciales, capaces de infiltrarse en cualquier sitio en busca de pruebas. Cuentan con equipamiento de última tecnología, así como trajes de fibra orgánica resistente con nanoreceptores. Una de ellas lleva un implante biónico en uno de sus ojos que le permite tener mejor precisión visual.