Duérmete, ya no hay dolor

Si tus lágrimas se quieren suicidar,
guárdalas, pues vas a llorar.
Llorarás océanos de paz,
duérmete, ya no hay ¡dolor!

Este dibujo fue una de las primeras escenas que quise dibujar en mi corta vida como dibujante. Como no disponía de perspectiva, proporciones o anatomía suficiente para hacer el dibujo tal y como me lo imaginaba, abandoné esa idea, hasta que cinco-seis años más tarde me decidí a dibujarla y probar suerte. Y ahora estoy muy satisfecha con el resultado obtenido.
El contexto de esta triste imagen es un último abrazo de despedida. Alex, la joven, magullada, llora sobre su querido demonio Ändrea, que está siendo perseguido por el antagonista de la historia y está condenado a muerte. Inspirada en la parte lenta de "La Cantata del Diablo", de Mägo de Oz.