Colisión planetaria

Llamarle colisión es principalmente por el acto, pero físicamente esto más bien resultaría en una fusión planetaria. Es que Júpiter es tan inmenso y masivo, que podría contener sobradamente la masa de todos los planetas del sistema solar; incluidos satélites, planetoides, planetas enanos y asteroides. Por lo que claro que si Neptuno lo impactara, no causaría gran cambio al rey de los planetas y sería engullido.

La representación hipotética es solo por cuestiones de fanatismo, ambos planetas son de lo más sublime para mí; uno por ser el más pesado y masivo, y el otro por ser el más alejado, azulado y misterioso. De echo, aún es un misterio lo que habita en el interior de Neptuno, no se sabe cuál es la razón de sus cambios de temperatura repentinos, la violencia de sus tormentas ni los cambios de actividad en ellas, como su famoso ojo negro que actualmente ya no existe... No obstante, es un disparate total tan solo imaginar el ver a estos dos así de cerca uno del otro, la distancia de 3716 millones de kilómetros que los alejan es aterradora, incluso, ni la fusión de nuestro sistema solar con otro podría unirlos, es demasiado improbable, esta es la otra razón de haberlos interpretado en esta danza mortal. Simple y llanamente me es demasiado sublime verlos juntos.

Esto lo hice en Photoshop utilizando las algo limitadas pero no despreciadas nuevas características 3D. Elegí estos planetas por sus tonalidades tan complementarias y tamaños tan colosales. La estructura base de la composición la tracé en Illustrator y las texturas son mapeados generados por computadora, gracias a las sondas Voyager que los han estudiado.