Petrarca ve a Laura por primera vez

Gracias 

Una vez más me inspiro en los prerrafaelitas. Si Rosetti dedicó muchos de sus cuadros y dibujos a Dante yo se lo dedico a Petrarca a su amor platónico e inalcanzable Laura. Al igual que los prerrafaelitas e intentado poner símbolos y, al igual que ellos tenían que explicarlos, yo también: los ricos del extremo inferior derecho miran hacia el altar pidiendo diferentes cosas. La madre pide porque su hija encuentre un marido rico, la hija por no encontrarlo y el caballero que se encuentra tras ellas pide por sus negocios. Abajo a la izquierda, un viejo mendigo reza con los ojos cerrados mostrando su devoción. Tiene fe, pero es viejo y tiene poco que esperar. A su lado, su nieto es joven todavía y mira esperanzado a la luz de la ventana, símbolo de la verdadera presencia de Dios. Petrarca mira a Laura, la cual se vuelve a mirarle a su vez iluminada por la luz: Dios señala ahí la verdad mediante un rayo, señala al amor entre ambos. Detrás de ellos, un monje con capucha da la espalda a ese rayo de luz y permanece en las tinieblas: el fanatismo, no desea ver el amor, prefiere predicar el terror y el odio.

Es la impresora dichosa