el pez que quiso ser elefante

A veces recordamos las cosas malas que nos ocurren como si tuviéramos memoria de elefante y las buenas se nos olvidan pronto como si tuviéramos memoria de pez. El secreto de la vida consiste en aprender a recordar como un elefante lo bueno y a olvidar pronto lo malo como un pez... Trabajando viejas ideas por dentro y por fuera...

Sobre el autor