Ella me promete la libertad

Ya no había nada más que podía hacer.
Las ventanas me desgarraban los oídos tirándome cosas repugnantes y humillantes. No había forma de salir.
Sean se encontraba esperándome en el patio trasero, pero "Les" no me deja avanzar.
Les me dice que allí afuera, la niña de los brazos pútridos está por entrar a la ciudad, pero no.. Yo no quiero oírla más. Les me dice muchas cosas, pero cada vez que lo hace, este cuerpo putrefacto que siempre he conservado, se va desbaratando más y más.
Pensaba que mi estado morfinómano era suficiente para ignorar la demencia de Sean.
Les me dice que las "costras" se deslizan por todas las calles, quiere ir conmigo a observarlas. No la soporto. Apenas puedo observar granos brotándome en la nariz. Mi rostro.. ¿qué le sucede?.
Les me observa demasiado, me cuenta historias muy largas de muchas décadas, y lo hace en tan solo segundos .. es horrible.. a la par que fascinante, me llega hasta a excitar el hecho de que esta cosa hermosa y brillante se llame como yo.. Incluso tiene mi voz.
Sean, hermano, perdóname por no ir a sacarte de allí, debe ser triste estar esperando a tu querida hermanita, solo y podrido bajo tierra. Así me sentía yo mientras disfrutaba de tus dulces caricias.
Pero ahora, le pertenezco a Les. Ella me promete la libertad. Ella me promete no volver a sentir dolor.
Puedo sentir la calidez de mi sangre descendiendo, pero no importa, porque Les me promete el apocalipsis.
-Cosas random que escribo y dibujo. Espero les guste-

Sobre el autor